Este pasado viernes 27 de septiembre, en paralelo a la celebración del 21º Festival de Cerámica Terrània de Montblanc, inauguré en mi galería la exposición “Camina trepitjant terra”, Camina pisando tierra.
La mayoría de obras son de terracota todo y que también incluye algunos otros géneros artísticos.
He encontrado la inspiración para estas obras caminando diariamente por el campo o la montaña y, durante algunos tramos de tiempo más largos, por los Caminos de Santiago.
En la muestra reflejo mi preocupación por la destrucción de la naturaleza y concretamente me fijo en los movimientos del suelo terrestre y la muerte de los árboles. Especialmente encuentro en los tocones, la parte del árbol que se fija en la tierra, un fuerte componente escultórico.
El título, inspirado en una carta del Padre Pío que habla de la humildad, me viene como anillo al dedo pues la palabra “humildad” viene de “humus” que a su vez significa “tierra” en latín.
Esta exposición pretende hacernos reflexionar sobre el maltrato que a veces infringimos a nuestro entorno natural por hacer prevalecer nuestros propios intereses aunque también da un poco de luz sobre cuales son algunas posibles soluciones para que la naturaleza sea respetada, cosa que, en nuestra era, se nos presenta absolutamente necesaria